Fotografía en el vacío

"No soy fotógrafo de ninguna parte, soy foto documentalista en el mundo"

Monday, July 26, 2010

LOROQUERAS


La foto y el loroco son dos pasiones que me dan gozo en la vida. Tomar fotos con sentido documental y de justicia social es uno de mis apostolados y de militancia fotográfica- histórica con El Salvador .

La flor de loroco es uno de los sabores que me han determinado mi ser y mi paladar y dieta alimenticia. Puedo afirmar que uno de mis vínculos con El Salvador será siempre el aroma y el degustar una pupusa o unos huevos revueltos con la flor fresca de loroco. Ahora la flor de loroco es un producto catalogado como nostálgico, nos llega embasado y enclaustrado en contenedores de vidrio para el consumo de los salvadoreños que hemos migrado y que ahora engrosamos la diáspora guanaca.

Es muy posible que esta planta botánica cuya flor es comestible ya fue genéticamente modificada por los perversos hombres de negocio que solo buscan el lucro financiero.

Yo soy unloroquista hormonal”, es decir seré fiel a la utopía de solo comer loroco del que crece en los tierras de El Salvador o los países vecinos. En 10 años viendo fuera de El Salvador nunca he comprado uno de esos frascos de loroco. Y cuando compro pupusas en el extranjero prefiero la mixta de vegetales.

En este deambular por las loroqueras de la vida (plantaciones de parras de loroco) la fotografía me ha acompañado desde que me encontre con una cámara de fotos. Mi primer Pentax AE -1 me la trajeron de Panamá y me acompaño en el aprendizaje de monaguillo de la foto fija. Posteriormente me cambie de carrera universitaria e ingrese al colectivo de imágenes de la Universidad Nacional llamado: Tacachihua Yapali (del Nahualt hacer hombres con pintura negra), el cual me fue mi escuela y me forjo como persona apasionada por la imagen documental.

Este blog será un combinado o un híbrido de fotos y textos que tendrán alguna referencia con El Salvador o mis experiencias como migrante en el mundo global. Espero que alguien lo lea y sea parte de mis reflexiones y me acompañen en este método de la indagación apreciativa, es decir valorar el capital social humano que la foto tiene como fortaleza visual.

Thursday, July 22, 2010

Cámara Analfabeta



Hoy día tenía programada una reunión laboral para rendir un informe de un programa de inglés vocacional para personas adultas (VESL) en el campo de la construcción y la industria de hoteles, restaurantes y similares. La foto solo quiere reflejar uno de los tantos retos que la comunidad inmigrante enfreta en los Estados Unidos. El estado de Texas es uno de los pocos donde los migrantes todavía pueden estudiar un segundo idioma aprovechando los fondos del gobierno federal y estatal sin la necesidad de mostrar y comprobar su estatus migratorio. Por cada estudiante se nos asigna un promedio de $650 al año para que estudien en programa para el aprendizaje del idioma inglés.
Un estudio reciente en la ciudad de Houston, Texas con la comunidad de bajos ingresos económicos a nivel general nos ha dejado perplejos: uno de cada tres adultos en Houston están catalogados con analfabetos funcionales. Esto significa que más de un millón de adultos en el área de Houston no pueden leer bien las señales de tráfico, entender las recetas médicas, llenar apropiadamente cualquier tipo de aplicaciones y lo que es peor, ayudar a sus hijos en las tareas escolares. Todo esto en el idioma inglés. Hay un promedio de 256 mil salvadoreños viviendo en Houston que se debaten por aprender el segundo idioma y que bregan en día a día laboral para trabajar y sostener a sus familias y enviar las respectivas remesas a El Salvador.
La foto la tome en una escuela donde administro un programa de inglés vespertino. Dn Seferino, oriundo de Méjico no sabe leer y escribir, solo puede estampar su rúbrica en la ficha para inscribirse en un programa de adultos. Nadie lo quiere aceptar en un programa por su analfabetismo. Yo solo pienso en Paulo Freire y en aquella frase que dijo: solo educadores autoritarios niegan la solidaridad entre el acto de educar y el acto de ser educado por los educandos.